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jueves, 20 de octubre de 2011

El Gran Palais Concert.

Si una empresa hubiera comprado el Palais Concert en los tiempos del Pos modernismo, seguro Mariategui, Valdelomar y entre otros no solo hubieran hecho protestas, hubieran luchado por el lugar que fue la fuente de inspiración para ello.
No creo que Basadre, Javier Heraud entre otros hubieran permitido que suceda tal atrocidad, que poeta no hubiera luchado por el rincón de la poesía, de la revolución de los versos que rompieron el esquema burgués de todas esas corrientes que murieron en un nuevo siglo lleno de ideales utópicos y con sed de igualdad.
Ahora en estos tiempos, Vargas Llosa no comenta ningún suceso con el Palais Concert, ni la ministra de Cultura, ni el premio nobel, ni el presidente de la república hablan sobre el tema.
Ripley  no puede y  no debe comprar esa propiedad, porque le quitarían esa esencia que  todos esos poetas que dieron con sus letras grandes textos. No es aceptable que suceda esto, porque solo seria el comienzo de la ambición de la mano opresora del dinero que lo puedo todo y si seguimos así pues compraran las casa de los poetas, los huacos de los incas, las tierras nazcas, las iglesias del centro, la historia de la cultura, el arte del Perú debe ser respetado y no humillado con este agravio a todo artista.



El señor de la aristocracia, no aristócrata.

El anciano se acerco a mi nuevo comedor,
me miro con una mirada succionadora de ideas
su frente arrugada con las legañas sostenidas
y unos labios que se conservaban jovenes
para poder recitar cualquier vanguardistico poema.

Era un señor que llevaba un sombrero aristocratico,
unas gafas color sol por si el dia era muy brilloso
y un traje plomo que tenia un pañuelo en el bolsillo delantero
como  los terratenientes que salian en las fotos de esa vieja epoca peruana.

Esa vieja epoca donde leguia se desprendia de sus tiras
y aclamaba una nueva etapa de la vida de esa republica sin sentido,
que con clamor popular el pueblo suplicaba por un poco de agua y migajas de pan,
en la cual el literato renacia de sus cenizas y escribia sin la necesidad de un vinifan.

El anciano no sabia que decirme solo me miraba desconfiado se volteo
y miro a los demas que estaban entre todos,
se levanto de mi comedor con la ayuda de su baston
movio los labios, preparo sus cejas para atemorizar a los demas y grito.

¡yo soy parte de ustedes, no he muerto y no dejare de existir
a menos que la naturaleza lo decida y si en mi lecho de muerte no escriben mi nombre
lograran solo que muchos  mueran sin historia ni respeto,
que muchos y muchas  pierdan la memoria que una vez hizo que ahora sean lo que son,
esa cambio constante explicado en una solo palabra la conclusion
la conclusion que no llega a un fin, sino a un siempre presente que se tornara en un nuevo pasado!