Rodriguez en una tarde de Abril al ver el alba despejado y a Julia despojada de romances.
Eres un
listón azul que recorría el pasto verde en la primavera de setiembre y yo la hierba
mala de un cultivo, cuando de pronto un amigo nos presentó -sin pensarlo- sin
enamorarnos; como si nos debíamos conocer en cosechas de florecimiento –sin conocer
las fechas- los vientos soplaron por todas las direcciones, nos juntaron por un
breve momento y luego jugaron con las distancias para que sea natural el
proceso y no se note la aparición de un Dios en este fenómeno colectivo.
La realidad
se presenta al final de las utopías, como créditos al final de una película. Si
hablamos de todos esos besos, el mejor fue el que no sentiste y solo lo sentí
en las fantasías; lo mejor de la vida es tenerte sin haberte luchado, haberte
logrado a través de historias en las que creí y a pesar de que me creas un
fracasado soy un ganador en el mundo irreal, absorbido por metáforas. Hay triunfos
en esta vida que solo se consiguen a través de sueños y fantasías en las
madrugadas cuando los delirantes cantan una canción al amor o cuando lo
trovadores se embriagan con tequila y ron.
Esta noche esperamos los mejores resultados ante las desgracias y sé que no tendré lo que quisiera tener, pero es suficiente que en mi ilusión la aceptación sea aprobada por un espíritu que yo he creado, sin importar lo poco que tenga de real; es la imagen inexistente que me da el espíritu de poeta que necesito y utopías para la riña que debe continuar por horizontes al este y oeste como contraposición a la eterna maldición de un poeta y su eterna soledad. Cuenta la historia del hombre que no quiso negociar este tratado que yo quise superar con las circunstancias, tratado o maldición que quise evitar, el amor es algo ficticio que no sé cómo explicar, es la reseña de una asignatura que te dan cuando la realidad se vuelva cada día más poderosa.
Esta noche esperamos los mejores resultados ante las desgracias y sé que no tendré lo que quisiera tener, pero es suficiente que en mi ilusión la aceptación sea aprobada por un espíritu que yo he creado, sin importar lo poco que tenga de real; es la imagen inexistente que me da el espíritu de poeta que necesito y utopías para la riña que debe continuar por horizontes al este y oeste como contraposición a la eterna maldición de un poeta y su eterna soledad. Cuenta la historia del hombre que no quiso negociar este tratado que yo quise superar con las circunstancias, tratado o maldición que quise evitar, el amor es algo ficticio que no sé cómo explicar, es la reseña de una asignatura que te dan cuando la realidad se vuelva cada día más poderosa.