Capitulo 1: El poeta intelectual
Fue perdiendo la tierra árida el color de incertidumbre que
recogió el poeta entre sus manos, las que no escucharon los llantos de la wawa
triste en el monte que había sido de un hacendado, pero después pasó a manos
del pueblo por la reforma y al final en esos tiempos fue robado por un extraño
y mutilado proletariado; él que era un intelectual preocupado por el arte
andino, la reivindicación del indio y la corriente indigenista gracias a las
novelas de Arguedas y Rulfo que leyó por recomendación de un amigo cubano
exiliado de Argentina, no sabia que estaba pasando en frente de él; su
conocimiento trotskista no comprendía y su pensamiento intelectual se derramaba
en el sudor que llevaba en la frente, como las pequeñas cosas que iba hacer en
Lima cuando regresaría después de recorrer y conocer las diversas realidades de
América Latina, pero ese día no entendía nada, su raciocinio se fue entre las
lagrimas de injusticia, como aquellos poemas de amor que eran mas justos que lo
que sucedía en ese momento.
Un rifle apuntó su pecho y su corazón latía contra el
constante respirar del que lo apuntaba, él poeta miraba en su subconsciente y
recordaba los sueños que tenía en aquellas utopías colectivas, también
recordaba la muerte de los jóvenes que protestaban por una real causa y sabían
defender sus ideales, sin la necesidad de matar gente inocente como aquel
asesino que lo apuntaba; su corazón se agitaba cada vez más, el sudor se extendía
por todo su rostro sucio y la ventisca empujaba a los dos, ante los sigilosos
jueces de la sierra, los Apus; la tierra se levantó y los dos cayeron a un
abismo de memorias, el asesino tenía ordenes de matar al poeta por ser un
intelectual que no apoyaba la causa revolucionaria de los senderistas y el
poeta enojado le gritaba, con la valentía de aquel entonces ante cualquier
amenaza de igualdad y libertad, ¡Valientes como tú son pocos, los que defienden
tus causas y se quejan de las iglesias por ser dogmáticas, mientras tu demagogia
no los deja ver la luz de una verdadera libertad y clara igualdad, los de
arriba se ríen por que nos hacen quedar mal ante los verdaderos revolucionarios
que queremos una real justicia sin demagogias, ni entupidos lideres que no van
del lado del pueblo, si no de un miserable interés de un partido; se encierran
en una celda sin necesidad de un enemigo compiten contra el pueblo y otra vez
vuelven a la demagogia, como rebote,
quieren extinguir toda clase de pensamiento que no vaya con sus líneas y
se encadenan a una eterna esclavitud contra
el imperialismo intelectual de un hombre que no han visto jamás y no los quiere
a ustedes, solo quiere llegar al poder! ……….Su cuerpo cayó de espaldas
lentamente sobre la tierra, como si estuviera resistiendo la bala que
atravesaba su pecho, su mirada perdía la orbita de todo hombre de equilibrio
como un barco que se hundía en un vacío; su pensamiento se desató, se lo llevo su
espíritu con sus demás experiencias transcurridas en su vida, él asesino solo miro fijo a los
guardianes y se fue sin piedad, ni algún sentido humano, ni razón.
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