Un sueño por noche, una reflexion cada dia.

Desperté de un sueño que una vez soñé, alce mi cara y mire otras personas que se levantaron y contaban sus sueños, que no podían dormir por el insomnio del sueño que no los dejaba ver otros mundos en su cabeza al dormir. Cada noche soñaban lo mismo de siempre, rezaban y luchaban porque sus sueños se cumplan primero que lo demás, no tenían tiempo para dormir y analizar otras realidades que provenían de cabezas distintas, yo me encontraban despierto con mi primer sueño, sueño que para algunos será su único sueño si lo desean y se quedan detrás de él cuidándolo para el resto de la eternidad sin haber experimentado otras desveladas en sus camas.

Sentado en mi cama, con la cabeza gélida del sueño que tenia conversaba y aprendía con otras personas que también se habían despertado o alguna que otra que no había soñado sobre las experiencias de sus sueños, conversábamos de que no se duerme solo una vez y que esos sueños pueden ser mejores si tienes más conocimiento sobre otros temas o como también puedes tener conciencia sobre algo que nunca en tu realidad ni en tus sueños habías imaginado, es eso lo que se aprende cuando se despierta cada día, de lo que se conoce en la mañana, tarde y noche, para que cuando duermas en tu próximo sueño analices otras metáforas, ideas y realidades ficticias como comprobadas.

Qué extraño verdad, pero es que para eso están los sueños o bueno eso es lo que creo ahora, después de ver tantos soñadores con insomnio que no pudieron tener otros sueños o complementar sus sueños o mejorarlos y tratar de volar en un simple cerrar de ojos, sin haber analizado profundamente sus ideas. Tal vez en un futuro puedan mejorarlos, espero que no sea en otra vida, en otro cuerpo ni en otra mente, espero que sea en el presente o en el futuro de ese presente. Porque no me gustaría ver gente de un solo sueño y eso lo aprendí,  los minutos que pase en una academia de ciudadanos con personas de ideas distintas pero que pensaban soñar constantemente sumergidos en el mar de Morfeo que es tan diverso, aprendí en ese tiempo ver más allá de una realidad y nunca imponer tu sueño a la fuerza, sobre los sueños y reflexiones de una comunidad, si es que quieres concientizar a la gente siempre busca la sinceridad, tolerancia y el respeto a la diversidad.

Para todos los que participamos y participaran en ACL.

El poder del joven de camisa amarilla.

El es un político frustrado con ganas de caminar por palacios y municipios, un mendigo que trato de sacar la espada de la piedra pero no lo logro, un cantante sin voz, un pintor sin arte,el menos preferido de los romances diplomáticos y el más cruel de los atorrantes.

Cantara y criticara todo lo que se le venga en gana, pero al final tal vez se dará cuenta que solo acabara en una esquina del paseo Colón vendiendo afiches de su partido imaginario, donde él es subsecretario.

Va de un lado para el otro conversando con su celular, hablando con su mente y su conciencia a la vez, para que se sienta alguien importante, tal vez. Va alzando la voz por doquier, con amigos imaginarios de su propio partido creados por él.

Perdido en una locura, una agonía de poder, el de la camisa amarilla esta sudando ansias de poder por la espalda con la corbata dorada que lo hace alucinar un magnate corporativo de un partido no elegido, en su quijada una que otra paliza no le ha caído por ser tan bufón y critico a la vez.

Con su voz pronunciada de mitin de campaña, lanza discursos escritos en su mente por un autor no de talla decente ni prudente, critica al que lo refuta y apoya al que lo usa, porque es un utensilio de cocina que solo sirve para nutrirse de poder, llenarse el estomago de halagos sin proponer una cita de noviazgo.  

Se respalda detrás de cuadros por donde él suele ver, pues al mostrar la cara a una persona trata de cambiar de mascara para obtener un voto con fines de lucro, un voto para ayudar al pueblo de su bolsillo, al gobierno de su delicada y emergente nación dentro de su billetera.

El de la boca colosal y los oídos pequeñitos, con una mente que no piensa en otras frentes, enfocado en si mismo solo va de frente, sin horizontales donde girar, sin verticales que apreciar. Va de frente porque su mente se formo así por casualidad, un nuevo Hitler en plena pubertad.

El del traje empolvado.

Vestía de traje empolvado con plumas en el sombrero y cenizas en la barba, llevaba en el bolsillo la droga que necesitaba para andar tranquilamente por las calles y en el otro bolsillo, llevaba el nombre de quien le suministraba.
Caminaba de un lado para el otro, como si su alma se zambullera en un rio de oeste a este, con los ojos como brújula siempre apuntando al norte para no regresar por el sur del tiempo, doblaba el cuello como serpiente y hacia rechinar sus dientes por el dolor que llevaba en sus pies.

Un soldado se le acerco y le dijo que no fuera tan clandestino, que en este pueblo todo el mundo sabe que lleva esa droga en el bolsillo, le pidió que sacara la droga y la pusiera sobre la tierra, el del traje empolvado saco un cigarrillo del bolsillo donde se encontraba la droga, se lo puso entre los dientes, lo prendió con un zippo, absorbió y exhalo el humo plomo de Venus.
Del humo extraño con forma femenina, dócil y cruel, el del traje empolvado le dijo al soldado que en el otro bolsillo llevaba el nombre de esa mujer, la que le suministraba la droga,  droga que lo dejo con plumas de aves extintas en su sombrero y cenizas de tabaco artesanal en la barba.

El del traje empolvado empujo al soldado y siguió su paso como debía seguirlo para el norte, zambullido por el rio de oeste a este. En el hombro, el del traje empolvado llevaba odio y aferro, sentía que sus anhelos se habían terminado desde que cruzo ese hermoso lago. Inundado por las ideas y el futuro predicho por él, se ahogo en un mar de codicia y cuando salió se había olvidado en lo fondo del lago, su reflexión y espíritu humanitario.

Triste la historia, triste de él
que el día de su futura gloria
término aclamando misericordia.

Utopia Colectiva (Homenaje a Javier Diez Canseco)

Compañero de la costa, sierra y selva de este país, compañero que ves como crece la injusticia y la desigualdad, a ti me dirijo con ganas de darte todo mi apoyo y mi apoyo no basta con letras, ni con composiciones,  mi apoyo es de vida, alma y espíritu para ti y para los demás compañeros que dan su vida por un mejor Perú.
Compañero pon la fuerza en el alma, apriétala en el puño y dispárala con la voz de tu pueblo que piensa igual que tú o que tal vez necesita un poco de información para que reflexionen sobre el verdadero engaño de los cuales ellos se someten ante el opresor y cruel hombre depredador. 

Compañero, siempre lleva la quijada al frente, nunca para arriba y nunca para abajo, porque el camino de esta revolución no es el camino hacia el infierno, ni hacia el cielo. Esta revolución es del hombre interesado por las comunidades hermanas.

Compañero, le manifiesto que estos tiempos han cambiado; la guerrilla  ya no es del campo, ni de la ciudad; las armas ya no son balas, ni escopetas. La guerra fría terminó. Ahora la guerrilla se lucha en la mente; con educación se vence la ignorancia, pero faltan balas para derrotar la indiferencia del hombre que es el cuervo del propio hombre; balas de conciencia que son los sueños de muchos hombres que regaron sus pensamientos de esperanza en un futuro mejor, donde podamos ser verdaderamente libres y no tengamos que tener un líder supremo o un colectivo de lobos que se aprovechen de las necesidades primarias del bien común.

Compañero, si nos unimos ante la voluntad de los pueblos y crecemos como lo que somos, ciudadanos que debemos velar por los derechos humanos, la libertad y justicia de todos los pueblos sin recibir algún centavo y esperar luchar hasta la muerte, llegando a nuestra gloria plena de equidad, que hermoso será aquel día. Seremos la vanguardia de jóvenes que necesita esta llamada utopía; no seremos mercenarios, seremos revolucionarios que fuera de nuestras metas personales, tendremos ese sueño colectivo y utópico que necesitamos para forjar la unidad popular que necesita toda comunidad.

Compañero, hagamos un camino de paz, enseñanza; por una democracia que pocos estados conocen. Unámonos con esmero, dedicación y valores;  el pueblo verá qué lindo se ve el cambio, en especial si ellos reciben educación y ellos son parte de esta gran revolución. Verás que esta lucha traerá diversificación, porque cada uno de nosotros tendremos educación, solo si nos comprometemos a luchar por la revolución.

 Compañero, mis palabras son pocas, porque espero no ponerte palabras en tu boca. Espero que la voz de tu pueblo y la tuya no sea la voz de un gobierno, y se haga respetar por todos los rincones de tu habitad natural. Este sueño colectivo recién ha comenzado a brotar

Compañero, espero verte más activo en estos tiempos.  Estos tiempos son para los indignados; es para otra revolución en la que todos nosotros somos participes de este gran movimiento que pocos pueden ver, pero se siente en las extrañas de la base que un rey mandó  construir. Somos el cambio del presente eterno, mientras todos estemos unidos ante un futuro mejor, dejaremos de sobrevivir para  aprender coexistir y convivir.

GRACIAS POR TODO - DESCANSA EN PAZ, DESPUÉS DE TANTAS LUCHAS.

"Cuando un revolucionario muere, nunca muere"

Compañero Javier Diez Canseco, gracias por haberme enseñado sin que tú lo sepas; a valorar y ser justo con las personas; a pensar en un mejor futuro;  y ser valiente ante la adversidad de cualquier contexto que se nos presente.

Una pequeña anécdota que tengo sobre ti fue en la marcha del agua, la marcha desde Cajamarca hasta Lima. Recuerdo que ese día te vi, me acerqué a ti y me estrechaste la mano; con ese apretón de manos me invitaste a seguir adelante y eso es lo que hago y haré. Así fue como surgieron tantas notas de este blog; tantas ideas en mi cabeza; tanta sed de esperanza por un mundo mejor y así fue como se forjó mi activismo político, por eso te digo:

Gracias, porque tú fuiste y serás uno de los ejemplos que incitan a ver la realidad peruana y dejar los privilegios que uno tiene, para ayudar a los demás.
Fuiste y serás la inspiración de muchos jóvenes que tienen sed de justicia, libertad y democracia; buscando un mejor Perú, como todo soñador  consecuente con sus actos.
No sé cómo puedo sentir pena  por una persona que no conocí, tal vez ese misterio sea porque compartimos sueños, como muchos que en estos días escribirán en honor a ti, como lo hago yo.

Gracias por todo; por tus sueños, tus actos y tu aporte al activismo que muchos preferimos tomar, ante el contexto indiferente de esta sociedad.