TRADUCTOR DEL BLOG

viernes, 11 de enero de 2013

Rodriguez


Rodriguez  un joven exiliado de su pueblo va caminando a su casa, cuando de pronto aparece una paloma a dos metros de él; lo que genera en él –en su locura- ganas de conversar con esa paloma, sobre su exilio.

Paloma urbana que andas volando con tus plumas oscuras por toda la ciudad ¿Cómo haces para deshacerte de toda esa mugre hecha  por el hombre de principios conservadores sobre el higiene? Acaso solo los que vuelan –descendientes de usted- pueden deshacerse de aquella despiadada mugre sin la necesidad de derramar sangre sobre los ríos y perder los recuerdos de alguna persona entre el humo de los carros de esta ciudad inconsciente.

Rodriguez desesperado pide a la paloma que no sea indiferente y le responda a sus desesperados prejuicios.

Dime algo por favor, cambia tu mirada gélida de hambre e indiferencia por una menos tú de ahora y una más de antes; como cuando te manifestaste ante los cristianos que invocaron a tus antecesores y el carácter que tenías hace siglos atrás. 
Te ruego ante tus diversos cielos y vientos que me des por favor una pluma de todo tu conocimiento como una vez regalaste una en tu vida pasada.

Rodriguez acepta que no puede obtener el conocimiento de la paloma y le pide algo menos importante para él.

Si es que no le quieres otorgar a mi desesperación una solución a mis problemas diarios, te pido por lo menos que me expliques cómo haces para reproducirte con humanos y tener hijos tan libres, extrovertidos e introvertidos; hijos mitad humano y mitad tú, tan diferentes a un hombre urbano crecido en democracias nefastas. 

Aquella paloma no entendía el idioma de los exiliados y Rodriguez sin final se va a la ciudad, esperando conversar con alguna paloma que le pueda responder todas sus dudas; porque ésta no le quiso responder.


No hay comentarios:

Publicar un comentario