Cabalga el jinete de la muerte

Cabalga el jinete de la muerte alrededor de mi triturada aura, con una soga en el cuello y otra en la cabeza, va avanzado a paso lento para arrastrar la tierra del camino y recordar el momento de suerte o inoportuno que me toco a mi vivir, con una capa negra y un sombrero de amapolas lanza su soga sobre mi alma, con la mirada impenetrable de sus ojos borra todo recuerdo de mis sentimientos, de su mano una oz sale brutalmente arranca el corazon cansado y olvidado que solia tener, bloqueo mis recuerdos con el humo que exhalaba su caballo muerto y al verme el jinete que yo todavia estaba en pie de lucha, rapta mi alma para no poder reencarnar ni resucitar. El sabia que ya no debia vivir y yo sabia que tenia que morir, como si todo estuviera organizado por la Diosa que me dio mi ultimas ganas de vivir y el Dios que vio en mi lo que yo tenia que sufrir, talvez por eso estaba condenado a la muerte, porque ya habia cumplido todos mis  sufrimientos y sufria mas la perdida de fe que tenia por la Diosa.

Cansado



En el cementerio
mis pensamientos se van
como una cruda hierba
que el viento la exparse
pero no regresa.

Las cenizas de un cigarillo consumido
en un viejo hotel de miraflores
se mesclan con el triste olor
del cansado cuerpo de un muerto

El cansado cuerpo muerto yace
sobre un sucio sofa
donde el alcohol se desparramo
sobre la tinta de su testamento
que nadie logro leer.

Los gusanos se comieron
el cansado cuerpo muerto del pobre señor
el cual se esta descomponiendo
con el tiempo que uno nunca eligio.

Las moscas rondan sobre el
y los gallinazos dan vueltas sobre el hotel,
en el cual se hospedo el señor
que una vez vivo penso en la muerte
sin mayor ni menor temor que un preso.

Nadie pregunto por el hombre
nadie toco su puerta,
nadie leyo el testamento que el tenia.
Solo se quedo
sobre el sofa que acojia
su cansado cuerpo muerto
del cual nadie se acordaria.